La justicia aún no llega para víctimas de masacre en una cárcel venezolana

Caracas .- La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció hoy la dilación del caso contra 5 policías acusados por su presunta responsabilidad en la «masacre» de casi 70 reos, que fallecieron quemados y baleados en un calabozo policial del estado de Carabobo (centro) en marzo pasado.

«Se están cumpliendo más de siete meses de esos hechos y hasta la presente fecha lo que tenemos son cinco personas imputadas» cuya audiencia preliminar ha sido diferida hasta en 5 oportunidades, dijo hoy a periodistas el director del OVP, Humberto Prado, durante la presentación de un informe sobre estos hechos.

Prado añadió que los familiares continúan esperando por la aplicación de justicia por este caso, que conmovió al país por su crudeza, y que se impute a un funcionario de nombre José Aldana, que aseguran disparó contra los reos.

En el informe, el OVP relata el testimonio de 21 familiares de los fallecidos en el evento que califican de «masacre», e indican que la policía desató los hechos de violencia cuando «le quitaron la vida a una mujer» que presuntamente estaba embarazada, aunque la Fiscalía ha negado que hubiese una dama en estado de gestación dentro del calabozo.

La OVP presentó un vídeo en el que dos personas no identificadas que aseguran ser sobrevivientes del suceso dicen que la violencia se suscitó cuando las autoridades intentaron hacer una requisa dentro de los calabozos donde había dos mujeres visitantes, que fueron heridas con perdigones durante el proceso.

«Esta es una de las masacres más violentas que ha habido en Venezuela (…) se trata de que les cerraron la puerta para asesinar a 69 presos», dijo Prado al presentar este vídeo en rueda de prensa.

Señaló también que hoy enviarían el informe -que consta de 80 páginas con imágenes, fotos, 21 entrevistas a familiares, la lista de los 69 fallecidos, artículos de prensa- a las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque asegura «no hay una investigación», sino una imputación.

El OVP además pidió al Estado una «investigación inmediata, exhaustiva e imparcial de los hechos», que permita una «exhumación de los cadáveres» y autopsias por organismos ajenos a entes gubernamentales, que se investigue al funcionario Aldana, y que se indemnice a los familiares por los daños morales y materiales.

Los sucesos de la comisaría de Carabobo constituyen la mayor masacre dentro de un centro penal desde que Nicolás Maduro ascendió al poder en 2013.

Las 69 muertes superan a las 61 ocurridas en la cárcel de Uribana en 2013 y a las 38 con las que se saldó un motín en Amazonas el año pasado. EFE

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